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Friday, August 27, 2010

El futuro Consejo de la Magistratura

EDITORIAL DE LA NACION 27-08-2010
El Consejo de la Magistratura es una institución introducida al reformarse la
Constitución Nacional en 1994, con el expreso propósito de alejar el nombramiento y remoción de los jueces de las luchas y negociaciones propias de la política partidista.
Sin embargo, la combinación actual de un sistema de selección lento y poco transparente, unida a un procedimiento de remoción de los jueces en el que privan los designios políticos por sobre los parámetros de la Justicia y de la ética, terminó transformándolo en una herramienta para procurar una magistratura condescendiente y genuflexa a los intereses del poder de turno, desvirtuando los fines perseguidos por nuestros constituyentes.
Como ya lo señalamos en esta columna, a instancias de la oposición la Cámara de Diputados sancionó un importante proyecto que procura mermar el desbalanceado poder kirchnerista en el Consejo.
Ese proyecto propone aumentar de 13 a 18 los integrantes del órgano, la restitución de la presidencia del cuerpo a la Corte Suprema, su conformación con menos representantes del poder político y la reducción de los miembros nominados por el oficialismo de 5 a 3.
En cuanto al proceso de selección de jueces, propone realizar concursos cada dos años para ocupar las vacantes que se produzcan en ese período, de modo tal que cuando se produzca una, estarán evaluados los respectivos exámenes y listo el orden de mérito de los postulantes, alejando así la posibilidad de realizar "concursos a medida".
Sin embargo, resta ahora el aval del Senado para convertir en ley este proyecto, lo cual no se estima sencillo, considerando que esta iniciativa no cuenta con la simpatía del Poder Ejecutivo. Cabe recordar, en este sentido, que la autora de la ley vigente que regula el funcionamiento del Consejo fue la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner.
En este contexto, cobra especial importancia la próxima renovación de consejeros como posibilidad inmediata de producir un cambio de rumbo en su conformación actual hasta que se logre sancionar la nueva ley.
El próximo martes dará comienzo el proceso eleccionario para renovar el Consejo, cuando los abogados de la matrícula de la Capital Federal, con domicilio en esta ciudad, elijan a su representante.
Cinco son las listas que han presentado candidatos para los próximos comicios. La elección promete ser reñida, considerando que su resultado puede modificar la actual mayoría de consejeros, que hasta ahora ha venido acompañando en las votaciones cruciales a los representantes del kirchnerismo.
Entre los candidatos se destacan Jorge Rizzo, quien encabeza la agrupación Gente de Derecho (ganadora en las últimas elecciones del Colegio Público de Abogados), y Alejandro Fargosi, quien representa a la lista Cambio Pluralista por una Justicia Independiente. Los restantes postulantes son Beinusz Szmukler, Elías Salazar y Mario Podolsky.
La agrupación encabezada por Fargosi es el resultado de un acuerdo entre los diferentes grupos que, en las últimas elecciones del Colegio Público de Abogados, llevaron como candidatos a Guillermo Lipera y Atilio Alterini y que, sumadas, obtuvieron casi el 50 por ciento de los votos.
Por su parte, Rizzo aspira a reemplazar al consejero Santiago Montaña, elegido en su momento en representación de Gente de Derecho, quien se ha caracterizado durante su mandato por alinearse con los consejeros oficialistas, los diputados Diana Conti y Carlos Kunkel, tal como recientemente lo hizo al pronunciarse en contra del juicio político al juez federal Norberto Oyarbide.
Rizzo ha demostrado tener muy buenas relaciones con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, así como con Julio Piumato, secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia, que integra la cúpula de la CGT, lo cual hace presumir que recibirá el apoyo del Gobierno. Como presidente del Colegio Público de Abogados, recibió críticas por su posición frente a la inusitada decisión del jefe de Gabinete de arrogarse la facultad de instruir a la policía para que no cumpliese las órdenes de un juez en el caso de las elecciones del sindicato de aeronavegantes.
Su proximidad al Gobierno se hizo todavía más ostensible en enero pasado, cuando el Colegio Público no tomó acción alguna frente a la inadmisible presión ejercida por el jefe de Gabinete contra la jueza María José Sarmiento, quien intervino en el caso de las reservas del Banco Central. Las actitudes precedentemente señaladas constituyen una preocupante señal acerca del rol que desempeñaría Rizzo en el Consejo en la eventualidad de resultar elegido.
La agrupación que postula a Fargosi, por su parte, constituye un buen ejemplo de la madurez política que hoy reclama la ciudadanía, ya que ha logrado reunir un conjunto de abogados con trayectorias profesionales y políticas muy variadas preocupados por la urgente e impostergable necesidad de recuperar la institución y el funcionamiento imparcial de la Justicia, base de la paz social.
Sólo con jueces respetables la Justicia será respetada. El Consejo de la Magistratura debe ser el primer garante para que los litigantes recuperen la fe en las decisiones imparciales de nu
El Consejo de la Magistratura es una institución introducida al reformarse la Constitución Nacional en 1994, con el expreso propósito de alejar el nombramiento y remoción de los jueces de las luchas y negociaciones propias de la política partidista.
Sin embargo, la combinación actual de un sistema de selección lento y poco transparente, unida a un procedimiento de remoción de los jueces en el que privan los designios políticos por sobre los parámetros de la Justicia y de la ética, terminó transformándolo en una herramienta para procurar una magistratura condescendiente y genuflexa a los intereses del poder de turno, desvirtuando los fines perseguidos por nuestros constituyentes.
Como ya lo señalamos en esta columna, a instancias de la oposición la Cámara de Diputados sancionó un importante proyecto que procura mermar el desbalanceado poder kirchnerista en el Consejo.
Ese proyecto propone aumentar de 13 a 18 los integrantes del órgano, la restitución de la presidencia del cuerpo a la Corte Suprema, su conformación con menos representantes del poder político y la reducción de los miembros nominados por el oficialismo de 5 a 3.
En cuanto al proceso de selección de jueces, propone realizar concursos cada dos años para ocupar las vacantes que se produzcan en ese período, de modo tal que cuando se produzca una, estarán evaluados los respectivos exámenes y listo el orden de mérito de los postulantes, alejando así la posibilidad de realizar "concursos a medida".
Sin embargo, resta ahora el aval del Senado para convertir en ley este proyecto, lo cual no se estima sencillo, considerando que esta iniciativa no cuenta con la simpatía del Poder Ejecutivo. Cabe recordar, en este sentido, que la autora de la ley vigente que regula el funcionamiento del Consejo fue la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner.
En este contexto, cobra especial importancia la próxima renovación de consejeros como posibilidad inmediata de producir un cambio de rumbo en su conformación actual hasta que se logre sancionar la nueva ley.
El próximo martes dará comienzo el proceso eleccionario para renovar el Consejo, cuando los abogados de la matrícula de la Capital Federal, con domicilio en esta ciudad, elijan a su representante.
Cinco son las listas que han presentado candidatos para los próximos comicios. La elección promete ser reñida, considerando que su resultado puede modificar la actual mayoría de consejeros, que hasta ahora ha venido acompañando en las votaciones cruciales a los representantes del kirchnerismo.
Entre los candidatos se destacan Jorge Rizzo, quien encabeza la agrupación Gente de Derecho (ganadora en las últimas elecciones del Colegio Público de Abogados), y Alejandro Fargosi, quien representa a la lista Cambio Pluralista por una Justicia Independiente. Los restantes postulantes son Beinusz Szmukler, Elías Salazar y Mario Podolsky.
La agrupación encabezada por Fargosi es el resultado de un acuerdo entre los diferentes grupos que, en las últimas elecciones del Colegio Público de Abogados, llevaron como candidatos a Guillermo Lipera y Atilio Alterini y que, sumadas, obtuvieron casi el 50 por ciento de los votos.
Por su parte, Rizzo aspira a reemplazar al consejero Santiago Montaña, elegido en su momento en representación de Gente de Derecho, quien se ha caracterizado durante su mandato por alinearse con los consejeros oficialistas, los diputados Diana Conti y Carlos Kunkel, tal como recientemente lo hizo al pronunciarse en contra del juicio político al juez federal Norberto Oyarbide.
Rizzo ha demostrado tener muy buenas relaciones con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, así como con Julio Piumato, secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia, que integra la cúpula de la CGT, lo cual hace presumir que recibirá el apoyo del Gobierno. Como presidente del Colegio Público de Abogados, recibió críticas por su posición frente a la inusitada decisión del jefe de Gabinete de arrogarse la facultad de instruir a la policía para que no cumpliese las órdenes de un juez en el caso de las elecciones del sindicato de aeronavegantes.
Su proximidad al Gobierno se hizo todavía más ostensible en enero pasado, cuando el Colegio Público no tomó acción alguna frente a la inadmisible presión ejercida por el jefe de Gabinete contra la jueza María José Sarmiento, quien intervino en el caso de las reservas del Banco Central. Las actitudes precedentemente señaladas constituyen una preocupante señal acerca del rol que desempeñaría Rizzo en el Consejo en la eventualidad de resultar elegido.
La agrupación que postula a Fargosi, por su parte, constituye un buen ejemplo de la madurez política que hoy reclama la ciudadanía, ya que ha logrado reunir un conjunto de abogados con trayectorias profesionales y políticas muy variadas preocupados por la urgente e impostergable necesidad de recuperar la institución y el funcionamiento imparcial de la Justicia, base de la paz social.
Sólo con jueces respetables la Justicia será respetada. El Consejo de la Magistratura debe ser el primer garante para que los litigantes recuperen la fe en las decisiones imparciales de nuestros tribunales y para que el resultado del ejercicio de la profesión sólo dependa de la actuación de los abogados y del imperio de la ley, terminando así con las presiones a los magistrados y la actuación de influyentes, dirigidas a amañar el resultado de los pleitos.
Es de esperar que los abogados de la ciudad de Buenos Aires sean conscientes de la trascendencia del próximo acto eleccionario para elegir a su representante ante el Consejo de la Magistratura y que opten por el candidato que les brinde mayores garantías de que su principal misión será robustecer y defender la independencia de la Justicia, pilar de nuestro sistema republicano.
estros tribunales y para que el resultado del ejercicio de la profesión sólo dependa de la actuación de los abogados y del imperio de la ley, terminando así con las presiones a los magistrados y la actuación de influyentes, dirigidas a amañar el resultado de los pleitos.
Es de esperar que los abogados de la ciudad de Buenos Aires sean conscientes de la trascendencia del próximo acto eleccionario para elegir a su representante ante el Consejo de la Magistratura y que opten por el candidato que les brinde mayores garantías de que su principal misión será robustecer y defender la independencia de la Justicia, pilar de nuestro sistema republicano.

El 31 de agosto VOTE CAMBIO PLURALISTA por una JUSTICIA INDEPENDIENTE

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